Si todavía no está completamente decidido a apostar por un sistema de impermeabilización, aquí les dejamos diez motivos que, a buen seguro, le empujarán a dar el paso definitivo.
1.Suponen una protección frente a agentes y factores externos (sol, lluvia, nieve,…) que afectan negativamente a superficies y cubiertas exteriores.
2.Impiden que el agua, especialmente la procedente de la lluvia, se filtre a través de los muros, evitando que así que la humedad penetre en el interior de la vivienda y ocasione situaciones de insalubridad.
3.Se evita la aparición de salitre en los paramentos y otros elementos, impidiendo así la aparición de manchas que afectan también a nivel estético.
4.Representan un enemigo muy eficaz para que los agentes asociados a la humedad (musgo, hongos, etc.) pueden afectar a las fachadas.
5.Aumentan la durabilidad de las superficies protegidas, que ven incrementada su expectativa de vida hasta aproximadamente 25 años.
6.Protegen las superficies y las cubiertas frente al agua, la lluvia, la niebla…
7.Se garantiza la durabilidad para siempre, ya que la impermeabilización garantiza que los techos no se hundan.
8.También se refuerzan y protegen los cimientos, de manera que se evitan daños estructurales que se traducen en reparaciones costosas reparaciones.
9.Y, como consecuencia de todo ello, se incrementa el valor de la propiedad…
10.…y podemos disfrutar de un hogar con una buena salud, algo que, a la vez, repercute en nuestra salud, ya que es un hogar poco propicio para contraer enfermedades respiratorias.