El ‘cara a cara’ entre las piscinas con acabados de lona y las piscinas con acabados de baldosa

Las piscinas con acabados de lona ofrecen una serie de puntos a favor y en contra significativos en comparación con las piscinas con acabados de baldosa (gresite). Aquí os detallamos algunos.

Piscinas con acabados de lona:

Ventajas:

Coste inferior: son más económicas en términos iniciales de construcción.

Instalación rápida: se pueden instalar más rápidamente que las piscinas de ladrillo.

Flexibilidad: pueden ser montadas en diferentes tamaños y formas.

Desventajas:

Durabilidad limitada: pueden sufrir mayor desgaste y necesitan reemplazos periódicos.

Menos resistentes: pueden resultar más vulnerables a los daños mecánicos y químicos.

Piscinas con acabados de baldosa (gresite):

Ventajas:

Durabilidad: son muy duraderas y resistentes al uso continuo y a los productos químicos de la piscina.

Aspecto elegante: el gresite ofrece una apariencia más atractiva y sofisticada..

Fáciles de limpiar: son más sencillas de limpiar y mantener.

Desventajas:

Coste inicial más elevado: son más caras de instalar.

Tiempo de construcción más largo: requieren más tiempo para ser instaladas y terminadas.

Con estos datos en la mano, no hace falta decir que la decisión entre una piscina con acabado de lona y una con acabado de ladrillo dependerá de los requisitos particulares del propietario en términos de presupuesto, estética y mantenimiento a largo plazo..